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    River empató con Arsenal como visitante


    Por Santiago Dieser

    River Plate igualó 1 a 1 con Arsenal en su visita al Viaducto de Sarandí. Jonathan Maidana de cabeza había adelantado a los Millonarios, pero minutos después Mauro Obolo puso la igualdad definitiva. El equipo de Jota Jota López mereció más.

    Se esperaba un partido difícil, disputado y de más lucha que juego en Sarandí y eso fue lo que ocurrió. El partido arrancó parejo, se prestaban el balón. Hasta que sorprendió River con un buen ataque por la izquierda que terminó en corner. De ese envío llegó el gol del Millonario, tras un buen cabezazo de Maidana.

    Pero la alegría duró poco para River, por que rápidamente el conjunto local llegó a la igualdad tras un remate de media distancia de Juan Krupoviesa que Obolo terminó de acomodar al palo derecho de Juan Pablo Carrizo, para darle vida al equipo de Gustavo Alfaro. Es discutible si el arquero riverplatense pudo o no hacer algo más en esa jugada tan veloz, pero si hubo una falla del capitán Matías Almeyda al no tomar bien al centrodelantero del Arse, que definió cómodo.

    Luego el partido se complicó para River, ya que sus volantes centrales no hicieron pie en el primer tiempo, con un impreciso Almeyda y un descontrolado Walter Acevedo, que fue amonestado (el otro que vio amarilla fue Alexis Ferrero). El panorama cambió completamente cuando se encendió Erik Llamela, jugando y haciendo jugar al resto y, por supuesto, regalando algunos lujos. Con él como guía, River tuvo algunas llegadas de peligro antes de irse al descanso.

    Al minuto del segundo tiempo llegó la peor noticia de la noche para el equipo de Juan José López: la lesión de Mariano Pavone al ir a disputar una pelota (posible desgarro). El delantero quedó tendido e inmediatamente pidió el cambio, dejando su lugar a Leandro Caruso, al que le costó entrar en juego.

    Pero el Millonario siguió yendo hacia adelante con buena pinceladas de Lamela, aunque con la escasa y errática participación del otro generador de juego, Manuel Lanzini. El rendimiento de Almeyda mejoró notoriamente para la segunda mitad y eso fue fundamental para las aspiraciones de River, que era más claro y ambicioso que Arsenal.

    Así fue que River tuvo las llegadas más claras, pudiendo tener mejor suerte que el local en el resultado del encuentro. Pero las emociones más grandes se vivieron en los cinco minutos finales. Primero Arsenal, a los 43 y en los pies de Obolo, tuvo el gol, pero Carrizo demostró por que es un arquero gana partidos, salvando lo que debería haber sido el 2 a 1 en contra.

    Y sobre el final, a los 47, una gran jugada armó Acevedo para que rematara Pereyra (entro por Román, lesionado), y tras una serie de rebotes la pelota le cayó a Lamela, que solo y en el área chica, quiso definir sutilmente entregándole la pelota al rival. Esa pudo ser la victoria del Millonario, pero no hubo caso. El arco ya estaba cerrado, Patricio Loustau pitó el final y los puntos quedaron repartidos.

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