Por Leonardo De Casali
Si bien cada punto que sume River en lo que resta del campeonato será vital para la permanencia, el domingo tiene uno de los mal denominados partidos de seis puntos. El equipo de Floresta llega en levantada. Más allá de haber ganado tan solo tres partidos en el torneo, pudo torcer una racha que en las primeras siete fechas implicaba cinco derrotas.
Este bajón en el rendimiento volvió a instalar la idea de que la permanencia iba ser tan complicada, como en el comienzo del torneo pasado, en el que también obtuvo sendos resultados adversos.
Aquí es donde saca a relucir su principal virtud All Boys: La tranquilidad y confianza en las condiciones de su cuerpo técnico para sobreponerse y encausar el rumbo del equipo. Otros clubes, en cambio, optan por la sencilla solución de despedir al entrenador y echar por tierra un proyecto de trabajo.
Por otra parte, el partido puede llegar a tener varios condimentos. Uno es la presencia de Cristian Fabbiani, quien quiere ser titular si o si ante River y parece estar obligándolo al técnico, José Romero. El Ogro tenía libre el lunes, como el resto del plantel, pero prefirió entrenarse con la reserva, para ponerse a punto físicamente. Hay varios factores que desencadenarían en la presencia del ex Lanús para el domingo. Teniendo en cuenta que tan solo jugó cuatro partidos como titular, por lesiones que lo tuvieron a maltraer, fue clave en dos de las tres victorias del albo en el campeonato. Otro de los atenuantes es el bajo nivel que mostró Mauro Matos y la contractura que padece Emanuel Gigliotti, que de todas maneras no le impediría estar de la partido.
La única posibilidad que tenía el hincha de River de ver a su ídolo Ariel Ortega en este semestre era en este partido, pero por un acuerdo entre dirigentes, el “burrito” deberá verlo desde afuera, ya que no concurrirá a la cancha para no generar polémicas. También expresó su desacuerdo en no estar presente el domingo en el Monumental: “La cláusula es cosa de gente insegura”.
Siguiendo el plano futbolístico, All Boys no tendrá un jugador clave en los últimos partidos en base a sus proyecciones, Crisitan Vella. Además de haber sido todo un referente en el ascenso a primera, se ha ido asentando sacándole una preocupación a Romero, el costado derecho que tan bien custodia este lateral. El reemplazante será Matías Rudler, quién debutará en primera como titular, ya que sólo cuenta con algunos minutos ingresando frente a Independiente en el torneo pasado, cuando All Boys ganó por 3 a 1.
Otras de las dudas que se vieron despejadas en los últimos entrenamientos de la semana, fueron las posibles presencias de Eduardo Domínguez y Carlos Soto. El primero tenía un fuerte golpe en el pie derecho, pero no tendría problemas para llegar al partido; al igual que el lateral izquierdo, quien anduvo con molestias en el isquiotibial derecho, y hasta se llegó a pensar que podía ser un desgarro. Una buena es la vuelta de Carlos Casteglione, que cumplió una fecha de suspensión por haber llegado al límite de amonestaciones.
Más allá de las dudas que presenta el cuadro de Floresta, lo más importante es que hace cinco partidos que no pierde, con tres empates y dos victorias. Esto motiva al plantel para seguir obteniendo puntos que lo pongan a salvo de todo riesgo de descenso. No sorprendió ni el mal comienzo ni la levantada. Hay que tener en cuenta lo ya mencionado: el campeonato anterior también le costó acostumbrarse a la nueva categoría pero se pudo reponer y redondear una más que aceptable campaña de veintiséis puntos.
En este torneo pasó algo similar, le costó de arranque, pero no lo privó de obtener buenos resultados, como el triunfo ante Vélez y el empate frente a Boca, ambos jugando como visitante. Por esto habrá que tener cuidado acerca de lo que puede rendir All Boys jugando fuera de Floresta. Además, siguiendo la analogía entre ambos torneos, el técnico pudo encontrar la base del equipo en un momento clave en el que no se podían, ni se pueden, seguir dejando puntos en el camino.
River vuelve a tener otro partido clave para aprovechar y sumar tres puntos importantes, que lo alejen nuevamente de la zona caliente y depositen al rival de turno cerca de la misma; y de paso quién dice, pero sin desviarse del principal objetivo de la permanencia, volver a mirar de reojo la lucha por el campeonato.
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