Por Leonardo De Casali
Si el superclásico es el partido que rompe el molde cada campeonato, este de domingo será una verdadera final, que hace años que no se vive con tanta intensidad e importancia, por Nuñez. Llega un equipo al que a River lo ha marcado para conseguir campeonatos en dos oportunidades. La referencia es para el Torneo Clausura 2003, que significó el 31º título para el club, mediante la victoria por 2 a 0 en Bahía; y el campeonato con la misma denominación que el anterior pero edición 2008, de la mano de Diego Simeone. Esta vez River venció por 2 a 1 en el Monumental al equipo bahiense, con 2 goles de Diego Bounanotte, y cortó una racha de 4 años sin títulos. Fue la 33º y última estrella para la rica historia millonaria.
Olimpo llega con distintas sensaciones, estar con chances de pelear el torneo hasta las últimas fechas e intentar dar pasos importantes para salvarse de todo peligro de descenso. También este equipo ha mostrado caras distintas. La mejor, jugando como visitante y rescatando puntos importantes, y la más floja, absorbido por la presión de ser local ante su gente.
Virtudes del rival:
Efectividad para generar ataques con espacios: Se ha visto jugando fuera de Bahía Blanca, a medida que sus rivales veían que no podían entrarle y se desordenaban. Esto lo aprovechó con la velocidad de Martín Rolle, el cerebro del equipo, la efectividad de sus delanteros y el vértigo que genera por los costados Diego Galván.
Solidaridad por parte de todos sus jugadores: Es lo que se requiere a la hora de pelear por estas circunstancias difíciles, y con menor material técnico que los demás equipos, Homogeneidad. Olimpo supo suplir la inferioridad de condiciones de un conjunto recién ascendido con la unidad de un grupo, que dentro de la cancha cada uno de los componentes del mismo, ayudan para la circunstancia del partido que se plantee.
Pegada de Martín Rolle: De los jugadores más desequilibrantes del campeonato. Le ha costado generar más de local, por la obligación de Olimpo a salir a buscar el partido, por lo que se limitó a explotar la pelota parada. Es muy usual que en los corners desde la derecha, siendo zurdo, intente con muy buena dirección y complicando a los arqueros con tiros cerrados, que pueden derivar en la posibilidad de un gol olímpico.
Juego Aéreo: La pelota parada será fundamental. Tanto por la ejecución de éste último jugador sumado a un viejo conocido, Federico Domínguez, como también la altura de sus centrales. Por esto, Juan José López tendrá que tomar recaudos en estas situaciones con Marcelo Mosset, Nicolás Bianchi Arce, Ezequiel Maggiolo y Néstor Bareiro.
Oportunismo de sus delanteros: Maggiolo y Bareiro. El primero, un jugador de experiencia y presencia dentro del área, aunque muchas veces sale de esa posición para liberar espacios. Estos son aprovechados por su compañero de ataque, quien juega más por afuera y se retrasa para ayudar en el armado del juego, pero que sorprende con su velocidad a la hora de meter diagonales.
Distribución del juego: El gran manejo en el mediocampo se debe a la presencia de Juan Cobo. El ex Instituto, es el encargado de manejar los hilos del equipo, habilitar a Rolle para la gestación de los ataques y ordenar a sus compañeros a la hora de la recuperación.
Para aprovechar:
La presión de jugar como local: Le ha pesado bastante esta condición, por lo que de haber sacado algunos puntos más estaría peleando mano a mano con Vélez. Esta presión se basa en la inexperiencia para tomar la iniciativa de los partidos frente a equipos superiores en cuanto a nombres.
Incertidumbre en defensa: El punto más flojo de un equipo equilibrado. Puede jugar con cuatro o tres en el fondo, dependiendo del adelantamiento de alguno de sus laterales. Ese hueco debe ser aprovechado por Erik Lamela, para sacar de la función al jugador que le toque progresar en el campo, y así hacer dudar a los bahienses en la toma de las marcas.
Claves del partido:
River no debe ceder espacios a su rival. Si bien, es el equipo millonario el que debe tomar la iniciativa, los primeros quince minutos serán vitales. Olimpo saldrá a querer conseguir rápido un gol, por lo que River deberá aprovechar, pero partiendo desde su propio orden, los espacios que dejen los locales.
El resto del partido consistirá en no descompensarse en sus líneas. Los bahienses son un rival directo, pero la diferencia es escasa en la tabla de promedios, por lo que no hay que desesperarse, porque un error se volvería incorregible en las tres fechas restantes que le queden a River hasta el final del torneo.
Probable equipo:
TOMBOLINI
CASAIS, MOSSET, BIANCHI ARCE, DOMÍNGUEZ.
GALVÁN, COBO, AGUIRRE.
ROLLE.
BAREIRO, MAGGIOLO.
Otras opciones:
En ataque pueden ingresar Julio Furch, delantero con características similares a las de Maggiolo, o Marcos Litre, jugador que va por afuera explotando la espalda de los laterales.
Facundo Castillón, quien fue titular en el triunfo ante Argentinos el pasado Sábado, también cuenta con atributos para abrir la cancha y generar peligro.
Olimpo en el campeonato:
1º 2-1 vs. Banfield (l).
2º 3-1 vs. Gimnasia (v).
3º 3-3 vs. Godoy Cruz (l).
4º 3-4 vs. Racing (v).
5º 1-0 vs. All Boys (l).
6º 2-0 vs. Boca (v).
7º 0-1 vs. San Lorenzo (l).
8º 1-2 vs. Vélez (l).
9º 2-0 vs. Colón (v).
10º 2-2 vs. Estudiantes (l).
11º 1-1 vs. Lanús (v).
12º 2-2 vs. Tigre (l).
13º 2-1 vs. Huracán (v).
14º 1-2 vs. Independiente (l).
15º 1-0 vs. Argentinos (v).
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