Por Leonardo De Casali
Como cada una de las diecinueve finales que se planteó River al comienzo del torneo, llega un partido clave para empezar a olvidarse definitivamente de la lucha por la permanencia. Es el turno de visitar en el Estadio Único de La Plata a Gimnasia. Pero no sólo la lucha por seguir en la elite del fútbol argentino es el principal atractivo de este partido, sino la presencia de viejos conocidos como Ángel Cappa y Guillermo Barros Schelotto.
Por parte del ex técnico millonario, él mismo se encargó de sacarle dramatismo a este encuentro y fue cuando se desvinculó de River: “No llegué a relacionarme con la gente” dijo Cappa, en alusión a una pregunta que le realizaron vinculada con en el futuro dirigir a Boca. El que sí está marcado, pero por el pasado, por la vereda de enfrente es el mellizo Barros Schelotto, quien supo darle varios dolores de cabeza al millo con la camiseta azul y amarilla.
Condimentos sobran para este partido que lo tiene a River como único puntero del campeonato y a Gimnasia pugnando por salir de la zona de descenso directo. El equipo de Juan José López ya supo sortear obstáculos que lo dejan al borde de la salvación. Quizá este del domingo será la bisagra para saber donde está parado, ya que de ganar lo deja a Gimnasia 20 puntos por debajo, siempre hablando de promedios.
Parece poco probable que se complique la permanencia en base a una reacción de Quilmes, casi condenado al descenso, y teniendo en cuenta que se tiene, por pocos puntos, pero por debajo a Huracán, Tigre, All Boys y Olimpo. Este último, asoma como el único de todos los equipos que a River pueda resultarle una amenaza, ya que de seguir en la senda de triunfos y al dividir por menor cantidad de partidos podría pasar al millonario. El resto está signado por la irregularidad que prima en el campeonato.
A esta misma no escapa el Lobo platense. Más allá de los resultados y de no haber encontrado un estilo de juego, ha regalado puntos más de la cuenta. Desde errores de coordinación que lo llevaron a perder un clásico que se encaminaba a un cero a cero, hasta no definir partidos como local, que lo tenían para hacer el segundo gol antes del primero. La referencia es para Olimpo e Independiente que en base a la mala suerte de Gimnasia y a los errores defensivos se terminaron llevando los tres puntos de su casa.
Pero Cappa acusó recibo y muy autocrítico borró a varios jugadores de experiencia. Los primeros en caer fueron Pablo Fontanello (con pasado europeo y buenas campañas en Tigre) y Ariel Agüero (referente del equipo con casi tres años en la institución). La dupla central titular fue reemplazada por Lisandro Magallán y Abel Masuero, una zaga que parece de a poco ir asentándose y con mucho futuro. Otro referente víctima de la depuración del discípulo de Cesar Luis Menotti fue Gastón Sessa, quien con mucho profesionalismo y tras gruesos errores en el arco, se sentó en el banco de suplentes para darle paso al joven Fernando Monetti, quien fue figura en el último partido ante Argentinos.
A todas estas exclusiones se suman la de Boris Rieloff y Jorge Córdoba. El chileno arrancó el campeonato siendo el lateral titular pero a pesar de su experiencia fue perdiendo terreno. Por parte del delantero, fue de lo mejor que tuvo Gimnasia, por sus goles, en el torneo pasado, pero también fue quedando relegado por el joven Joaquín Romea y José Vizcarra.
En resumen, Gimnasia es un equipo en formación, potenciado por la experiencia de Guillermo Barros Schelotto y el estilo que le puede dar Cappa. Se puede vislumbrar que si logra confianza y mantiene una base, en el futuro estos jóvenes pueden conformar un gran equipo. Pero los tiempos se acortan y necesita mientras va creciendo sacar resultados, porque llega la hora de arriesgar y dejar de depender de que los demás pierdan puntos.
0 comentarios:
Publicar un comentario