River se llevó tres puntos de oro del Estadio Centenario al ganarle por 1 a 0 a Quilmes, con un golazo de Paulo Ferrari tras una tremenda jugada colectiva. En el segundo tiempo bajó el nivel y sufrió los avances del local, pero finalmente pudo irse con la victoria bajo el brazo.
Con una jugada lujosa, donde River movió la pelota de lado a lado con el toque de todos los jugadores (lujos de Erik Lamela incluídos y determinantes), llegó el gol que le dio al equipo de Juan José López la victoria por 1 a 0 sobre Quilmes, que sigue último y en zona de descenso directo. Los últimos toques fueron de Lamela por sobre Trípodi y finalmente el cabezazo de Ferrari, sellando un gol inolvidable, en un partido donde el Millonario arrancó mejor. Luego tuvo otras jugadas de riesgo, pero no pudo incrementar la ventaja.
En el segundo tiempo se esperaba que River salga a cerrar el partido, pero sin embargo se topó con la ambición y amor propio del equipo Cervecero, que lo tuvo contra un arco durante gran parte del complemento. Las manos de Carrizo, la poca eficacia del equipo local y las intervenciones de Ferrero, impidieron que el partido termine empatado. Fue muy pobre la actuación del Millo en la segunda etapa, perdiendo por completo el balón, sin poder defenderse adecuadamente ni poder elaborar jugadas que lo alejen de su campo. Los ingresos de Pereyra, Funes Mori y Lanzini poco cambiaron en el partido, aunque es cierto que en los diez minutos finales el conjunto de Jota Jota no sufrió tanto.
Finalmente Baldassi marcó el final del partido y la hinchada de River se fue del sur festejando un triunfo que vale oro, por que no sólo los aleja de la promoción, sino que los acerca a la punta del Torneo Clausura.
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